Recetas de Torrijas

Si hacemos una búsqueda rápida de los postres o dulces más típicos de la gastronomía española, encontraríamos las torrijas en una de las primeras posiciones. Nuestra aportación a este hecho va en forma de recetario; un buen número de recetas de torrijas de diferentes sabores para que aprendas a hacer la que más te guste.

Las torrijas han sido durante mucho tiempo un postre cuya receta se ha transmitido de generación en generación siendo 100% estacional y es que, con la llegada de la Semana Santa, cada familia en su casa prepara la receta típica de torrijas que más gusta: las más tradicionales o torrijas de leche, torrijas elaboradas con vino tinto o incluso recetas de torrijas con chocolate y alguna variación más moderna a base de dulce de leche, cítricos o incluso miel. Es un plato que tiene mucha similitud con otras versiones a nivel mundial, como es el caso de la «french toast» o «tostada francesa» o el pain doré o pain perdu francés

Hoy en día las torrijas son uno de los postres más «trendys» que puede haber dentro de la hostelería y raro es el restaurante que no tenga algún tipo de torrija caramelizada acompañada de helado casero en su carta de postres rompiendo así con la estacionalidad que comentábamos antes. Una manera elegante de acabar una comida o una cena, la torrija perfecta debe estar jugosa por dentro.

Si te gusta este dulce o te has preguntado alguna vez cómo se hacen unas buenas torrijas, te recomendamos que eches un vistazo a las recetas que te traemos a continuación. Es el punto de partida perfecto para aprender a hacer torrijas caseras. No requiere de mucha dificultad, es un postre fácil, económico y delicioso.

Cómo hacer torrijas

Las torrijas, como bien hemos adelantado al principio, son uno de los postres más tradicionales de nuestra gastronomía. Un dulce típico de Semana Santa que hoy en día admite numerosas posibilidades en su preparación.

La técnica es muy sencilla ya que parte de una rebanada de un pan especial para torrijas la cual empaparemos en leche normalmente para luego rebozar en huevo y acabar friendo en abundante aceite de oliva . No tiene más misterio. Las más tradicionales son las de leche, pero como veremos a continuación, tenemos varias opciones que hacen de las torrijas uno de los dulces más apetecibles.

Torrijas de leche

Son las más típicas y se caracterizan por ser muy jugosas, suaves y tener un sabor delicioso a leche, azúcar y canela. Sabores que nos han acompañado y acompañan a lo largo de nuestra vida y que son santo y seña de repostería casera tradicional.

Estas recetas de torrijas tradicionales o convencionales son muy fáciles de preparar y en la antigüedad se trataba de una receta de aprovechamiento ya que se aprovechaba el pan que había sobrado el día anterior para elaborarlas. Hoy en día podemos preparar nuestro propia pan especial para torrijas o incluso podemos comprarlo ya en panaderías o supermercados especializados.

Para preparar unas deliciosas torrijas de leche tendremos que seguir los siguientes pasos:

  1. Lo primero que debemos hacer es infusionar la leche en la que vamos a sumergir nuestras rebanadas de pan para torrijas. Para ello hervimos la leche junto a un palo de canela en rama y la piel de medio limón. Si lo deseamos, también podemos incorporar una vaina de vainilla para potenciar su sabor.
  2. A continuación cortaremos las rebanadas de pan, con un grosor de un dedo aproximadamente y vertiremos nuestra leche influsionada una vez haya reducido la temperatura. Solo así evitaremos que se rompan.
  3. A continuación batiremos el huevo y pondremos una sartén con abundante aceite de oliva a calentar.
  4. Llegados este punto, pasaremos nuestras rebanadas de pan empapadas en leche por el huevo batido que hemos preparado en el paso anterior
  5. Freímos las torrijas por ambos lados hasta que la superficie quede bien dorada. Si queremos evitar que nuestras torrijas se rompan,  nos podemos ayudar con un par de tenedores para darles la vuelta.
  6. Sacamos nuestras torrijas y las colocamos en una bandeja donde previamente hemos colocado papel de cocina absorbente. El objetivo de este paso es retirar el exceso de aceite.
  7. Por último y aún en caliente, rebozaremos nuestras torrijas por una mezcla de azúcar y canela que habremos preparado con anterioridad.
  8. Dejamos enfriar al gusto, nos preparamos una buena taza de café y... ¡listo!, ya podremos comer nuestras torrijas caseras.

Una receta muy fácil de preparar y que como veremos a continuación, admite diferentes opciones.

truco gourmet: Si dispones de un soplete para cocina, prueba a echar un poco de azúcar sobre la superficie de tus torrijas y enciende el soplete. Verás que poco a poco se irá caramelizando hasta obtener una capa fina y crujiente de caramelo.

Versión Thermomix

Ya has visto que no es un proceso complejo. Solo hay que tener claro los pasos a seguir para garantizar así unas torrijas con thermomix de escándalo. Si en casa dispones de un robot de cocina como puede ser el caso de la Thermomix, todo resultará mucho más fácil.

Infusionaremos echando en el vaso la leche, el azúcar, el palo de canela y la piel de limón. Programamos unos 10-12 minutos a 100ºC con giro a la izquierda y a velocidad cuchara. Por último colaremos y echaremos sobre una fuente donde mojaremos las tostadas de pan.

Torrijas de vino

Esta receta lo tiene prácticamente todo, torrijas y vino. ¡Qué mas se puede pedir! Como buen plato típico de Semana Santa entre los que destacamos también el Potaje de Vigilia o el bacalao, son platos que se pueden preparar con antelación y tener listos cuando la ocasión lo merece.

Llegados este punto, ya tenéis que sabor que hay tantas maneras de preparar torrijas como imaginación tengamos: a las clásicas recetas de torrijas fáciles y tradicionales, les tenemos que añadir las opciones más vanguardistas. Solo hace falta estar atento a los medios de comunicación durante la época de Semana Santa para ver que nuestras protagonistas se han convertido en un fenómeno social que triunfan en pastelerías y restaurantes. Es un postre "trendy" y muy "instagrameable". Tenemos torrijas con sabor a chocolate, fresa, dulce de leche, crema pastelera...

Pues bien, la clave para hacer unas torrijas de vino bien ricas es la infusión que prepararemos con antelación y con la que remojaremos nuestras torrijas. Dicha infusión debe contener vino tinto de buena calidad, canela y la piel de una naranja y de un limón. Debemos  hervir bien durante unos minutos para luego dejar reposar como mínimo durante 8 horas.

El resto del proceso es igual a cualquier otro tipo de torrijas que tengamos en mente y que hemos repasado en el punto anterior cuando hablábamos sobre la preparación de las torrijas de leche.

Un truco que nos puede venir de maravilla y que le dará un toque final muy gourmet es el de reducir al máximo nuestro líquido de infusionado. Tras unos minutos a fuego intenso, conseguiremos una reducción de vino tinto con una textura parecida a la de un sirope o melaza. Lo echaremos por encima de nuestras torrijas. El resto te lo puedes imaginar.

Torrijas con miel

Proceso muy similar a las anteriores de elaboraciones. Éste es una de las versiones más tradicionales que puede haber en cualquier recetario familiar. Es la típica receta de torrijas que todas las abuelas han preparado durante muchos años cada Jueves y Viernes Santo.

La diferencia reside en el almíbar que vamos a preparar para terminar nuestras torrijas caseras. En un cazo pequeño vamos a calentar miel con un poco de agua hasta obtener la textura deseada. Cuando la tengamos lista, la echaremos por encima de nuestras torrijas recién hechas. Si cierras los ojos podrás imaginar el olor que desprende este delicioso postre y que seguro te lleva a épocas pasadas y a recuerdos imborrables

Torrijas al horno, la versión más "healthy"

Si hay algo que podemos sacar en claro tras leer este monográfico sobre torrijas es que no son precisamente saludables ya que además de llevar una cantidad importante de azúcar (la cuál podemos ajustar a nuestro gusto), pasa por proceso de fritura en abundante aceite de oliva pese que a procuremos eliminar el exceso de aceite con papel absorbente.

Empezaremos encendiendo el horno en función grill a máxima potencia ( unos 250º) con la rejilla en una posición cercana al grill. Si vuestro horno tiene cinco posiciones, la colocaremos en la segunda empezando por arriba.

Luego seguiremos con los pasos habituales de cualquier receta de torrijas. Infusionamos la leche, cortamos las rebanadas con el grosor adecuado, empapamos y pasamos por huevo batido. Es momento ahora de cambiar la receta tradicional y optar por la versión saludable.

en una bandeja que habremos forrado previamente con papel de horno, vamos a dispones nuestras torrijas con mucho cuidado de no romperlas. Horneamos durante 4-5 minutos por cada lado (depende de la potencia de cada horno) y vigilaremos constantemente para que no se quemen.

La siguiente diferencia está en el acabado. Normalmente añadimos una mezcla de azúcar con canela, un sirope o un almíbar. Bien, vamos a sustituirlo por fruta fresca: arándanos, moras, grosellas y otros frutos rojos pueden ser una buenísima opción.

No es una opción que quede tan jugosa como las otras versiones pero si te quieres cuidar y no quieres romper la tradición de comer torrijas caseras, ésta es la mejor solución.

Después de este repaso por los tipos de torrijas más reconocidos a nivel gastronómico solo queda hacerse con un buen pan para torrijas y empezar a experimentar. Comienza primero con las tradicionales (leche, vino, miel...) y cuando tengas dominada la técnica, lleva tus torrijas al siguiente nivel y prueba a hacerlas con otros sabores.

¡Disfruta del maravilloso mundo de las torrijas!